Las deudas por sí solas no son malas, mediante una buena administración de la deuda, se puede utilizar para alcanzar metas y llevar a cabo proyectos que en un futuro tengan un retorno mayor, ya sea en dinero o en calidad de vida, como puede ser estudiar una carrera, comprar un automóvil, o incluso una casa.
Pues bien, el fácil acceso al crédito, puede tener como resultado que rápidamente se supere nuestra capacidad de pago, bajo la falacia de que son solo “Pagos chiquitos”, en este blog te daremos algunas recomendaciones para salir de una o varias deudas y recuperar el control de tus finanzas personales.
1. Identifica tu situación
El primer paso y más importante es identificar en que situación te encuentras, deberás de evaluar a cuanto ascienden tus deudas, cuantos son tus ingresos y cuantos de estos destinas al pago de tus deudas, además identificar potenciales fuentes de ingreso, así como que hábitos de consumo puedes modificar con la finalidad de reducir tus gastos.
El tener claro donde estás parado en este momento, te permitirá comenzar a tomar decisiones que te encaminen a salir de tus deudas.
2. Elabora un plan
Es momento de tomar la libreta y hacer números, después de identificar nuestra situación, debemos de determinar cuánto pagaremos mes con mes a cada deuda, y establecer plazos en los que iremos liquidando cada una de ellas.
El tener un plan te permitirá tener claridad y enfoque, lo que te ayudará a mantenerte motivado en tu objetivo de salir de deudas.
2.1 Efecto bola de nieve
Una de las estrategias más populares para deshacerte de tus deudas, es el “Efecto bola de nieve”, esta estrategia consiste en ordenar tus deudas de mayor a menor interés, pagar el mínimo para cada una de ellas, excepto para aquella que cobra el mayor interés.
A esta le abonarás un extra con la finalidad de liquidarla lo antes posibles, de esta manera comenzarás a reducir los intereses que se generan mes con mes y cada ves el abono a capital será mayor.
3. Trabaja en tu fondo de emergencias
Una ves logres salir de tus deudas, lo que sigue es asegurarse de no caer de nuevo en ellas, para esto, lo que sigue es formar un fondo de emergencias, este consiste en al menos tres meses de tu sueldo, ahorrados o invertidos en un instrumento de liquides diaria, el cual te dará la tranquilidad de que en caso de que ocurra algún imprevisto y tengas que desembolsar una cantidad de dinero no presupuestada, esto no afecte tu calidad de vida, y te sirvas del fondo de emergencia antes de optar por endeudarte.