Una quita bancaria, es un recurso utilizado por los bancos y las instituciones otorgadoras de crédito, mediante el cual, toman la decisión de cobrar a sus deudores solo una fracción del valor de su deuda, con la finalidad de recuperar, aunque sea un poco del dinero prestado, esta suele ser la última opción para los prestamistas, debido a que representa una perdida directa de capital, perdonando una parte de la deuda.
La parte negativa de esta opción es que afecta de manera negativa el historial crediticio, dependiendo de las características específicas del convenio de quita, las instituciones de crédito emiten acotaciones al Buró de Crédito, donde se especifica si la quita fue sobre los intereses generados, o sobre el capital, cualquiera que sea el caso, para la mayoría de las instituciones bancarias, presentar una quita en tu historial crediticio te descarta como sujeto de crédito.
Dicho esto, el recurrir a una quita bancaria, siempre debe de ser la última opción, antes se debe de analizar la posibilidad de pagar el crédito mediante una reestructuración de la deuda, o solicitar un crédito con una mejor tasa de interés.
En caso de que en tu historial tengas una quita bancaria, esta será borrada de tu historial crediticio una vez pasado el plazo de 6 años, siempre y cuando el monto de la deuda sea menor a 400,000 UDIS, lo que equivale al momento de la redacción de este blog, a $3,034,554.40 pesos mexicanos.