Las deudas son montos de dinero que tomamos prestados ya sea de una entidad financiera como un banco o bien de algún familiar o amigo, y que hay que saldar en un periodo determinado, dependiendo del origen del préstamo será la seriedad de la obligación de pago. Sean deudas formales o informales, cuando estas se acumulan presentan un riesgo en nuestras finanzas.
Tarjetas departamentales
Una de las deudas más comunes se adquiere por medio de las tarjetas departamentales, estas son tarjetas de crédito las cuales fueron emitidas por un banco por lo cual es el propio establecimiento el que las ofrece. Ejemplos de estas son Elektra, Coppel y Sanborns. Las tarjetas departamentales suelen ser un arma de doble filo, abusar de su uso puede generar un impacto negativo en nuestras finanzas personales al endeudarnos desmedidamente. Ya que los pagos suelen ser a meses, es una forma bastante atractiva para que el cliente compre, el problema recae cuando estas compras se hacen a un ritmo mayor del que se puede cubrir la deuda, ocasionando que los pagos sean tardíos y te cobren más intereses, alargando así más la deuda.
Meses sin intereses
Suelen implicar un endeudamiento mayor para los consumidores ya que la mayoría de las compras que se realizan tienen una funcionalidad de menor plazo que la deuda. Muchas veces terminas haciendo pagos aun cuando el producto ya no es útil.
Las tarjetas de crédito: son otro ejemplo de deudas comunes, es una herramienta muy sencilla de obtener y usualmente no somos conscientes de los gastos que vamos acumulando en las mismas. Es importante llevar un gasto controlado ya que estas pueden salirse de control muy rápido.
Gastos hormiga
Representan a una de las deudas más comunes para todos, son gastos relativamente insignificantes que hacemos de forma regular y que es común no tener un registro de ellos ya que no representan una cantidad de dinero importante. Sin embargo, si contáramos todos los gastos hormiga que hacemos a lo largo de los meses podríamos observar que es una cantidad de dinero significativa. Es importante ser un poco más conscientes de los pequeños gastos que hacemos en el día y tener un registro de los mismos para prevenir un endeudamiento del que no podremos salir con facilidad.
Las deudas no tienen por qué significar un peligro en nuestras finanzas, cuando son utilizadas de forma controlada pueden ser beneficiarias, sin embargo, estas deben ser acompañadas de planificación y control de nuestros gastos para que no se salgan de las manos.