El 2022 fue un año sumamente complicado para las economías alrededor del mundo, marcado principalmente por la inflación que se generó debido a la recuperación económica después de la pandemia del Covid-19, para los bancos centrales no hubo otra opción que subir las tasa de interés para frenar el aumento de precios, cuando un banco central como el Banco de México adopta estas medidas, lo que busca es volver el acceso al crédito más costoso para bancos, empresas y personas, para que estos en lugar de gastar el dinero, lo ahorren e inviertan en opciones de menor riesgo y mayor rendimiento; mientras que al iniciar el año, los Certificados de la Tesorería (CETES) pagaban un rendimiento del 5.51%, al cierre del 2022, estos ofrecían un rendimiento del 10.10%.
Los analistas consideran que el 2023 será un año también complicado en temas de inflación, de acuerdo con la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banco de México correspondiente a diciembre de 2022, para el cierre de este año, la inflación se habrá reducido a 5.10%, lejos aun del objetivo del Banco de México de 3 +/- 1%, el cual será alcanzado hasta diciembre de 2024, donde se espera llegar a un nivel de 3.98%.
Los niveles altos en las tasas de interés se mantendrán
El Banco de México comunicó que, con la finalidad de lograr frenar a la inflación, los niveles altos en las tasas de interés se mantendrán por un tiempo prolongado, prueba de ello, las expectativas de la encuesta anteriormente mencionada, en la cual se espera que al cierre de 2023 la tasa de referencia termine en 10.25%, desde el 10.50% con el que se inició el año.
Durante el año se tienen programadas ocho juntas de Gobierno del Banco de México para tomar decisiones de política monetaria, de estas podemos esperar aumentos en la tasa de interés en las primeras dos o tres juntas, para alcanzar un máximo de 11% a 11.50%, y a su vez mantener las tasas en estos niveles durante unos meses para finalmente recortar la tasa de interés para el cierre de año, una vez que la tendencia de la inflación sea claramente a la baja.
Invertir en instrumentos de renta fija
Como conclusión, los analistas esperan pocas sorpresas para 2023, en escenarios como estos es muy recomendable invertir en instrumentos de renta fija que aumentan su rentabilidad durante periodos en los que la tasa de interés se eleva, por otro lado, es muy importante mantenerse prudente respecto al gasto, pues el costo del dinero es muy elevado y de no contar con bases sólidas, las finanzas de las personas y empresas se pueden ver comprometidas.