Una de las mayores inquietudes al momento de realizar una inversión, es el pago de impuestos, aunque en ocasiones la información puede ser compleja, de no tomarla en cuenta, nos puede jugar en contra.
Por esto es importante asesorarse correctamente al respecto, en ocasiones la institución financiera hace las retenciones de impuestos correspondientes en automático, y en otros casos será nuestra responsabilidad declarar estos ingresos al fisco.
Las inversiones en la bolsa de valores nos pueden generar ingresos de dos maneras, por medio de la ganancia de capital y el pago de dividendos, el primero se refiere a cuando se obtiene una ganancia por la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, a este ingreso que se grava bajo el concepto de enajenación de acciones corresponde un pago del 10% de impuesto sobre las ganancias, en caso de que se presente una perdida, esta se podrá deducir del pago total de impuestos y resultar en una devolución, para cualquiera de estos casos, la casa de bolsa facilita un comprobante fiscal con validez oficial que permite conocer la base sobre la que se deberán de calcular los impuestos.
Por otro lado, en el caso del pago de dividendos, la situación es distinta, si los dividendos provienen de una acción mexicana, en automático la casa de bolsa retendrá los impuestos por el 10%.
En cambio, cuando los dividendos son pagados por una acción perteneciente al Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) se llevará a cabo una doble tributación, dependiendo del país de origen de la acción se determinará la tasa de retención, en el caso de Estados Unidos, esta es del 30%, entonces se retendrá este monto en Estados Unidos y un 10% adicional en México, en total un 36%, una retención considerable.
Tanto para las inversiones en bolsa, como cualquier otro tipo de inversión, es importante conocer el pago de impuestos correspondientes, no dudes en acercarte con un asesor para resolver todas tus dudas y evitar incurrir en una falta.